3 métodos para elaborar un buen inicio para tu libro.
El comienzo de un libro será lo que origine que el lector se sienta atraído y siga leyendo o por el contrario pierda el interés en la primera página y deje el libro.
Las primeras frases que dan comienzo a una novela deben tener un gran poder de atracción. En estas primeras líneas debemos presentar la historia, serán la primera toma de contacto con el mundo que hemos creado para el lector.
De esta manera, una vez que nos hemos decidido a escribir y que incluso tenemos la historia y las secuencias del relato bastante claras, nos preguntamos: ¿cómo escribir un buen inicio que atrape al lector desde la primera página?
No creo que exista un comienzo correcto que nos sirva de guía para todos los libros, pero sí creo que existe un comienzo perfecto para cada libro.
Podemos separar diferentes tipos de comienzos según la sensación que generan en el lector:
1. Suscitar intriga
“Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación.”
“Era un día luminoso y frío de abril y los relojes daban las trece. (…) En cada descansillo, frente a la puerta del ascensor, el cartelón del enorme rostro miraba desde el muro. Era uno de esos dibujos realizados de tal manera que los ojos le siguen a uno adondequiera que esté. EL GRAN HERMANO TE VIGILA, decían las palabras al pie.”
1984, en su primera página nos deja haciéndonos varias preguntas: ¿quién es el gran hermano? ¿Por qué nos vigila?… La incertidumbre está sembrada. Yo quiero seguir leyendo…
2. Crear suspense
Gabriel García Márquez nos sirve de perfecto ejemplo en estos dos inicios de novela:
“El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5:30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo.”
“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.”
Varios datos nos dejan en suspenso en estas líneas: ¿lo van a ejecutar? ¿Qué pasará cuando llegue el obispo? ¿Por qué hay un pelotón de fusilamiento? No sabemos cómo se van a resolver estas situaciones y… continuamos leyendo.
3. Impactar
“Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne; supongo que el proceso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan mayores explicaciones sobre mi persona.
“Takezo yacía entre los cadáveres, que se contaban por millares. «El mundo entero se ha vuelto loco —pensó nebulosamente—. Un hombre podría compararse a una hoja muerta arrastrada por la brisa otoñal.» Él mismo parecía uno de aquellos cuerpos sin vida que le rodeaban.”
En estos casos el autor nos introduce con sus primeras palabras en una escena impactante, bien porque el personaje que se nos presenta lo hace como un asesino desde la primera línea o bien por la descripción sobrecogedora del segundo escenario.
4. ¿Es posible otro comienzo?
Por supuesto, aquí no he hecho más que señalar tres maneras de iniciar un libro. Desde luego no existe ninguna fórmula concreta que nos lleve al éxito y que valga para todos los libros. Otros inicios pueden llevarnos al éxito: una buena descripción que evoque lo que está viviendo el personaje y nos introduzca en el escenario, por ejemplo.
“Se iluminó el disco amarillo. De los coches que se acercaban, dos aceleraron antes de que se encendiera la señal roja. En el indicador de paso de peatones apareció la silueta del hombre verde. La gente empezó a cruzar la calle pisando las franjas blancas pintadas en la capa negra del asfalto, nada hay que se parezca menos a la cebra, pero así llaman a este paso.”
Y ahora te toca a ti
¿Se te ocurre otro tipo de comienzo para atrapar al lector en la primera página?
¿Cómo empezarías tu novela?
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