Entrevista a Miguel Gallucci, autor de Una historia de las que ya no se cuentan.
Miguel, esta es tu segunda novela con nosotros, ¿Cuál es hilo conductor entre esta novela y la anterior?
Si bien he creado un mundo ficticio para dar lugar a mis novelas, en esta oportunidad, Una historia de las que ya no se cuentan, vendría a ser el inicio de todo. Allí nacen los padres o responsables de los próximos relatos. Todo en la Republica Cusitana inicia con este relato. Por eso les invito a leerlo, para que así se comprendan mejor los hechos por venir.
¿Qué hay de peculiar en tu forma de escribir?, ¿cómo la definirías?
Todos los aventureros de la escritura, en cualquiera de sus vertientes, tienen su estilo propio. Yo definiría el mío como estilo «testarudo». Suena fuera de orden, pero es la mejor palabra que encuentro para definirlo. Simplemente le hice caso a un artículo que leí hace unos años donde el gran Umberto Eco recomienda a todos los que soñamos con ser escritores, que debemos hacerlo pensando en nosotros mismos. Es decir, buscar un estilo para agradar a alguien por encima de tu propio confort no tiene sentido. Hay que contar las cosas de una manera fácil y ligera, como si yo me estuviese relatando una historia a mí mismo. ¿A quién le gusta quedarse con algunas dudas? La idea es que a mitad del relato no se aburran del libro. Eso sí es una pena.
¿En qué te has inspirado para escribir esta obra? ¿Qué te propones con ella?
Me inspiré en el pueblo de mi abuelo, bien remoto y escondido, al sur de la península italiana. Ni siquiera los italianos saben dónde queda el pueblo. Lo sé porque una vez en la estación de trenes de Nápoles pregunté por él, Licusati, y la chica de la oficina de turismo me respondió « ¿Licusati, que es eso?» Una vez que llegué al lugar, me di cuenta que se quedaron unas cuantas décadas atrás, pero eso me pareció genial. Una vida simple y rica, no tienen necesidad de las comodidades que dan la tecnología y la modernidad. Lo que me gustaría es simplemente hacer ver a la gente que no se necesita de mucho para ser feliz, con poder tener la barriga llena y el corazón contento se puede vivir muy feliz, y con tener un cielo despejado por las noches libre de contaminación, al ver tantas estrellas seguro nos dan ganas de seguir soñando.
¿Qué se va a encontrar el lector en esta historia?
Se van a encontrar con un poquito de todo. Quiero llevarlos de viaje a unas cuantas décadas en el pasado y mostrar cómo se vivía antes de manera jocosa y llena de fantasía. La ingenuidad además de la capacidad de asombro son tesoros que se han perdido y quiero ayudar a revivirlos.
¿Qué recomendarías al lector antes de comenzar a navegar por las páginas de esta obra?
Pues, ponerse cómodo y abrir el espíritu con este relato al mejor estilo de la vieja escuela. Les recomiendo que piensen en sus a vuelos y en esos otros libros de relatos fascinantes de hace cien años.
¿Qué nos puede aportar la lectura de Una historia de las que ya no se cuentan?
Esta pregunta es muy difícil de responder. Por el contrario, puedo decir que a mí me aportó mucho como escritor. Es hasta ahora mi libro más querido, el que he concebido con más cariño y tiempo. Espero que les aporte muchas sonrisas y les ponga a ejercitar la imaginación.
¿Cómo surgió la idea de escribir sobre este pueblo fantástico?
A veces pienso que todo se ha dicho y escrito, pero aunque no lo crean sigue existiendo mucho por descubrir. Para mi Licusati fue un descubrimiento personal, y en mi locura, lo quiero creer así, fue como cuando los españoles llegaron a América. Creían que era solo una isla, y miren todo lo que había detrás.
¿Dónde te has inspirado para crear a Marco, Giacomo y José?
Mis tres hijos predilectos, Marco existe de verdad, es un gran personaje y amigo de hace muchos años; tomé prestada su genialidad y viveza y la recreé en este libro. Un personaje así no puede pasarse por alto. Hoy en día la sociedad rinde culto a seres verdaderamente nefastos y no los voy a nombrar, por eso me dije que la gente buena hay que mostrarla y eso intento. Giacomo es una creación a base de mis propias rabias y frustraciones, y José es pura ficción. Como tal lo pude hacer genial y diferente, pero con un gran propósito en la vida.
¿Hay algo de tus vivencias en esta historia?
Muchísimo de mis vivencias, pero también es un compendio de vivencias e historias contadas por mis tíos y mi padre.
¿Qué importancia tiene el abuelo en la historia?
Maximiliano, es puro amor y bondad. Es un incomprendido total por pensar distinto. La importancia está en el hecho de que, a pesar de su edad, no ha dejado de soñar y aspirar. Aun a su edad se sigue sacrificando por sus anhelos sin dejar atrás el amor incondicional por Giacomo.
¿A quién van dirigidos tus libros?
Mis libros van dirigidos a los muchos que aun quedamos en este mundo con ganas de leer, con ganas de viajar al pasado o al futuro a través de las letras, mi libro es para los Quijotes de esta época, pero yo quiero de verdad que sean para todos.
Valora cómo ha sido tu segunda experiencia con editorial Calíope.
Hasta ahora Calíope ha sido la editorial que me ha abierto las puertas a un público más amplio y en la lengua más bella de todas, la lengua castellana. La relación es casi familiar y son muy abiertos a la hora de recibir mis opiniones, siempre en constante comunicación. Espero que esta relación editorial-escritor sea siempre la mejor para ambos. Solo les puedo agradecer por darme ese empujón y permitirme compartir las locuras que esta cabeza no deja de crear.
Consulta nuestro catálogo de publicaciones.