Entrevista a Sergio Milán-Jerez, autor de Leyes de Fuego, primera parte de Trilogía de Vidar.
¿Cuándo empezaste a escribir? ¿Quién o qué te inspiró a hacerlo?
Siempre tuve muy claro que de mayor quería ser escritor. Cuando era pequeño, tenía una cierta facilidad para escribir, además de una gran imaginación. Recuerdo que empecé a escribir mis primeras historias a los once o doce años; me apasionaba escribir relatos y cuentos cortos. De hecho, todavía conservo algunas de esas historias guardadas en algún lugar; quién sabe, quizá algún día recupere algún escrito para una futura novela.
¿Por qué esta trilogía? ¿Qué te propones con ella?
Cuando estaba llegando al final de la primera novela, me di cuenta de que la historia que quería contar era muy larga y no podría terminarla en un solo libro. Además, me gustan los retos y escribir una trilogía supone uno muy grande, porque tienes que estar a la altura y superarte.
¿Qué se va a encontrar el lector en este primer volumen?
El lector se va a encontrar con una historia coral, intensa y, en ocasiones, violenta, como la vida misma. Va a tener que estar muy atento, ya que nada es lo que parece, y seguro que se va a llevar más de una sorpresa con algún que otro personaje. Como es una trilogía y no podía ser de otro modo, tendrá un final abierto, con muchísimos interrogantes.
¿Qué recomendarías al lector antes de comenzar a navegar por las páginas de esta obra?
Sobre todo, que se relaje y tenga la cabeza despejada. Ah, y que esté sentado en un asiento cómodo, que para mí eso es muy importante. Si consigo que durante un rato se evada de los problemas del día a día y disfrute con la lectura, estaré muy satisfecho.
¿Qué nos puede aportar la lectura de Leyes de Fuego?
He intentado escribir una historia ágil y dinámica, con grandes dosis de realismo. Con todo lo que está pasando a nuestro alrededor, creo que esta historia podría suceder perfectamente en cualquier parte y en cualquier momento. El lector se encontrará con personajes imperfectos, que sienten y padecen, con sus miedos y sus preocupaciones, y eso se irá viendo a medida que avance la trama.
¿Qué escritor o escritores te han inspirado más como lector y por qué?
Recuerdo perfectamente a Julio Verne y algunas de sus obras, como Un capitán de quince años, Miguel Strogoff o La vuelta al mundo en ochenta días. Me fascinaba la capacidad que tenía para que el lector se adentrara en su mundo y disfrutara de esos personajes inolvidables, como el señor Fogg o el capitán Nemo. Cuando era pequeño, me imaginaba a mí mismo escribiendo historias de aventuras, como hacía él. He empezado con una trilogía, que no está nada mal.
¿Cómo surgió la idea de escribir una novela policiaca?
Aunque no me quiero encasillar con la novela policíaca, reconozco que es un género que abarca un abanico inmenso de posibilidades para poder crear personajes de cualquier índole y condición. Desde el principio, quería contar una historia que hiciera recapacitar al lector, y, sobre todo, quería mostrar que la delincuencia, por desgracia, está a la vuelta de la esquina y no tiene por qué estar reñida con la condición social de cada uno. Solo hace falta ver las noticias para darse cuenta de ello.
¿Dónde te has inspirado para crear a Óliver Segarra?
A Óliver Segarra le tengo un cariño especial. Es un personaje que, aparentemente, lo tiene todo para triunfar en la vida: es socio de una empresa de éxito y tiene una familia que le adora; pero también es cabezota y no parará hasta conseguir su propósito. Supongo que el poder y el dinero hacen una combinación explosiva; si a todo esto, le añadimos las ansias de venganza, se puede convertir en un cóctel letal. Así que, diría que me he inspirado en la suma de las tres para crear a este personaje.
¿Qué nos contarías del inspector Carrasco?
El inspector Diego Carrasco es un hombre recto y respetado, que está al frente del Área Territorial de Investigación de la Región Policial Metropolitana Sur de los Mossos d’Esquadra. Como Óliver Segarra, tiene un pasado que le marcará de por vida y muchos secretos a sus espaldas. Luchará con todas sus fuerzas para intentar hacer lo correcto, aunque eso pueda poner en peligro su vida.
¿Qué importancia tiene en la novela la ambientación en una empresa familiar de Barcelona, Everton Quality?
Everton Quality es el punto de partida. Sin avanzar nada de la trama, tengo que decir que tiene un peso muy importante en el transcurso de la historia, y en ella se decidirán asuntos muy importantes, que afectarán no solo a los socios, sino al conjunto de los trabajadores. Nada es casual en Everton Quality.
¿Qué método utilizas a la hora de escribir?
La verdad es que, con el paso de los años, me he vuelto muchísimo más metódico y disciplinado. Actualmente, escribo tres o cuatro veces a la semana e intento primar la calidad antes de la cantidad; es decir, cuando escribo, le dedico unas cuatro horas e intento llevar una media de seiscientas a novecientas palabras. En mi caso, esta rutina me va muy bien y me permite gestionar el día a día.
Valora cómo ha sido tu experiencia con editorial Calíope.
Muy positiva. Desde el primer momento, hablamos y les expliqué cuáles eran mis expectativas. La conversación fue muy fluida y estoy realmente contento con el trabajo que se está realizando. Considero que las portadas reflejan exactamente lo que yo buscaba, y para mí eso era lo más importante, porque es lo primero que entra por los ojos.
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