Cómo escribir una novela en 5 pasos
¿Estás pensando en escribir una novela y no sabes por dónde empezar? ¿Tienes pánico a la página en blanco? Escribir una novela requiere de mucho esfuerzo y dedicación y a lo largo del proceso es muy probable que nos sintamos abatidos y dudemos en si seguir adelante o no.
Si aun así estás interesado en introducirte en esta ardua tarea, aquí te dejamos una serie de pautas a seguir para hacerte el trabajo un poco más fácil.
1. ¿Qué quieres expresar?
¿Qué queremos contar?
En primer lugar, debemos tener claro sobre qué queremos escribir: realidad, ficción… escribir un pequeño resumen de la historia principal podrá ayudarnos en el proceso.
¿Qué queremos transmitir?
Definamos cuál va a ser el trasfondo de nuestra historia. ¿A dónde queremos llegar con ella? ¿Qué pretendemos llevando esta historia al gran público? Son preguntas que deberemos respondernos antes de empezar a escribir para poder así tener claro el estilo con el que queremos empezar a contar la historia.
¿Cómo lo vamos a contar?
Deberemos elegir quién narra la historia. El punto de vista que dará el tipo de narrador que elijamos influirá mucho en cómo va a llegar nuestra obra a los diferentes lectores. Ya sea narrador protagonista, narrador testigo, omnisciente o cuasi-omnisciente, no definirlo correctamente o cambiar de uno a otro a lo largo de la historia puede despistar y aburrir al lector.
Para saber más de los diferentes tipos de narrador podéis leer otro de nuestros artículos.
2. Planifica el trabajo
Tardarás meses o incluso años en escribir una novela, por eso será esencial disponer de un plan de trabajo. Tener un horario de trabajo definido nos ayudará en esta difícil pero gratificante tarea. También estructurar desde un principio la novela en partes e ir cerrando etapas nos servirá como guía.
Tendemos a creer que los libros son fruto de momentos de inspiración
guiados por las musas, pero lo cierto es que normalmente son fruto
del esfuerzo y la constancia del autor.
3. Define a los personajes
Una herramienta que nos va a servir de mucha ayuda durante todo el proceso de escritura es la de tener una ficha de cada personaje. En ella tendremos toda la información (cuanta más mejor) sobre un personaje.
Podremos ir añadiendo información según se desarrolle la historia. De esta forma, por complicado que sea el proceso y con independencia de la cantidad de personajes que tengamos, siempre podremos recurrir a ellas y refrescar la memoria. Así cometeremos muchos menos errores y la historia adquirirá mucho más peso y veracidad.
4. Documéntate todo lo que puedas
Debemos reunir toda la información posible sobre los temas que trataremos en la novela. Si es una novela histórica por ejemplo, deberemos tener claro cómo es el lugar o la época en la que se desarrolla la novela.
Solamente puedes aprender si tú mismo te abres a diferentes fuentes de información.
Para ello tenemos varias opciones:
- Leer otras novelas que traten sobre los mismos temas.
- Leer no ficción: libros de historia, religión, psicología…
- Documentación específica: la necesitaremos en determinados momentos en los que escribimos sobre algo muy concreto, por ejemplo una fiesta popular, una fecha señalada en la historia…
5. Define la estructura.
Toda historia debe llevar un ritmo y desarrollarse con coherencia. Primero tendremos que definir cuál será la trama principal y cuáles las subtramas. Representarlo en forma de esquema nos podrá servir de ayuda para interiorizar la historia paso a paso.
En una segunda fase escribiremos la lista de capítulos con un resumen de pocas líneas de cada uno de ellos.
En tercer lugar definiremos qué personajes participan en cada escena y qué se va a desarrollar en cada una.
Finalmente acabaremos con una especie de resumen de la novela de unos 10-15 folios que nos servirá de guía durante el proceso de escritura.
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