Descripción

Sueños artificiales

AUTOR: Antonio Madrigal Hurtado

Sinopsis:

Científicos en la búsqueda de establecer si existe una forma de vida más allá de ésta, guardan en un biochip una experiencia cercana a la muerte que pueden  recrear indefinidamente, denominando a este ensayo Proyecto Frontera, se someten a sí mismos a la experiencia consignando que, en efecto, existe una vida de carácter inmaterial; paralelamente Tamara, una chica voluble y atormentada por la amnesia que padece como consecuencia de un accidente de avión, conoce a Víctor Carson, un hombre solitario cuyo trabajo consiste en evaluar si las fábricas abandonadas no constituyen alguna clase de peligro, él la lleva a conocer sitios de la ciudad que ella ignoraba y le advierte que tenga cuidado, pues sospecha que perros salvajes merodeadores, son un peligro real.

Uno de los científicos del Proyecto Frontera, pretende aprovechar los conocimientos que se derivaron de su descubrimiento para desarrollar la genuina inteligencia artificial en vehículos de exploración espacial, y busca impedir que sus colegas den a conocer pormenores de su hallazgo para evitar que otros aprovechen las novedades que se desprenden de su descubrimiento, y se le adelanten en la primicia, se somete en solitario a experimentar el contenido del biochip y como ignora los protocolos de seguridad necesarios para abordar esa experiencia, muere.

Enterada por medio de su amigo Eric del experimento, Tamara lo convence para que la ayude a someterse a ese ensayo, pues tiene la extraña certeza de que ello la ayudará a recuperar la memoria, además de que ha adquirido singulares convicciones: cree que la humanidad sufre una irreversible decadencia y siente que alguien la llama.

Tamara expone a Víctor las razones por las que cree que la humanidad está irremediablemente condenada: la sociedad está fragmentada en sectas religiosas y grupos cerrados sin apenas vínculos entre sí, ella cree que eso es consecuencia del desencanto y la desconfianza que se alimentó a lo largo de generaciones de explotación e injusticias, que orillaron a reconocer al otro como una amenaza, no obstante, Víctor no puede reconocer estos signos que a Tamara le resultan tan evidentes.

Ella experimenta con el biochip con ayuda de Eric, antiguo condiscípulo de uno de los integrantes del Proyecto Frontera y entonces su estado de consciencia regresa a la época actual en la que su nombre es Rebeca; resulta que como consecuencia de un accidente-Tamara en un avión, Rebeca en un auto-ocurre que el estado de consciencia de Rebeca despierta en el futuro en el cuerpo de Tamara, en tanto que la  de ésta, permanecía en una especie de limbo, mientras el cuerpo de Rebeca yacía en estado de coma.

Los estados de consciencia de cada cual vuelven entonces, a las identidades y al tiempo que les corresponden, consecuentemente, Tamara desconoce a Víctor como su amigo y éste lamenta tal circunstancia, pues se ha enamorado de ella.