Entrevista a José Eduardo Gimeno García, autor de La diosa de las cosechas.

¿Cuándo empezaste a escribir?

¡Uy!, no me acuerdo, supongo que al poco de aprender a leer. No existe una cosa sin la otra.

¿Quién o qué te inspiró a hacerlo?

Fue algo natural, el inventar finales diferentes a lo que leía o a continuar libros que se acababan.

¿Por qué esta obra? ¿Qué te propones con ella?

Pues porque sí, porque muchas veces no nos damos cuenta pero siempre hay un principio, un inicio de algo, como dice el dicho oriental: “todo viaje aun el más largo comienza con un paso”.

Ese primer paso se llama Margarita Natalia López, y el camino una conversación y una historia digna de ser contada.

Es la muestra de una realidad, la perversidad y el enfoque dualista de la sociedad, la de estos tiempos y desde los años 30 del siglo pasado hasta hoy, que son un cúmulo despropósitos y mentiras que de tanto repetir se han convertido en medias verdades. Es una propuesta para abrir los ojos a esa realidad y demostrar a la gente que cuando se une para algo bueno muchas veces que surgen cosas mágicas.

¿Cómo surgió la idea de ahondar en el concepto de la naturaleza?

Es la defensa de la planta del Cáñamo, una de las plantas consideradas diosas desde la antigüedad, por muchas civilizaciones. El maíz ahora es transgénico, el arroz es un monocultivo para especular en los mercados de futuros… y el cáñamo la fuente de mucho saber y de mucha falacia. Todo está pervertido.

La naturaleza no es algo aparte, nosotros somos naturaleza, todo lo que nos rodea lo es.

De hecho, este libro es una fábula en la que la misma planta se defiende a sí misma y las ideas se conforman por boca de árboles o animales que ponen su punto de vista.

¿Qué recomendarías al lector antes de comenzar a navegar por las páginas de esta obra?

Le recomendaría que no se crea todo lo que se dice per se. Que eche una mirada pequeña, de tan solo un giro de cabeza a un pequeño lapso temporal y vea la ingente cantidad de manipulaciones a las que somos sometidos por muchos estamentos y supuestamente organizaciones que nos han de dar luz, no gafas con las que ver lo que quieren que veamos.

Les recomendaría leer con la mente abierta y siempre, siempre, con ganas de contrastar lo que se dice… Puedo estar equivocado.

Cada uno posee su verdad, que busque cada cual la suya.

¿Qué nos puede aportar la lectura de La Diosa de las Cosechas?

Una reflexión sobre la neutralidad de las cosas, sobre el poder de las multinacionales, sobre el papel del dinero en la sociedad humana y sobre los regalos naturales que poseemos para nuestro beneficio a escala planetaria, como un saber intrínseco a la humanidad, no como una mercancía o un logo.

Es usar las cosas y amar a las personas, de otra manera no funciona.

¿Qué escritor o escritores te han inspirado más como lector y por qué?

De todos y de nadie, siempre es sano no encasillarse en un autor. Soy de la creencia de que no hay libro malo, tan solo lector erróneo. Toda lectura siempre deja un poso.

Haciendo alusión a tus poesías, ¿qué piensas en realidad?

!Uyyy¡, son preguntas sin respuestas sencillas.

En la poesía escribo lo que surge, es como seguir un sendero buscando una sombra o un reflejo de luz, esa búsqueda es la que engarza a las palabras.

¿Haces lo que piensas?

En cuanto hacer lo que pienso es lo que intento, ser tan solo. Ser, que ya es mucho.

¿Eres quién querías ser?

Si fuéramos quien quisiéramos ser llegaría un momento de estancamiento. La naturaleza es cambio continuo. Hay que intentar, en lo que se pueda estar cómodo en tu vida, el dormir tranquilo porque has hecho lo que crees correcto. Y Ubuntu mucho Ubuntu, de hecho mi vida se puede definir en MODO UBUNTEANDO.

¿En qué lugar sitúa a los hombres y su civilización tu obra?

Pues en muy mal lugar por una maldad y una ansiedad enfermiza de tener más, de poseer más, de acaparar más, de crecer lo ingente en un mundo que no crece. Pero al mismo tiempo lo sitúa en la esperanza. Habla de que hay gente que despierta, que dice “aquí estoy yo” y como la gente de Córdoba, en Argentina, se arremanga las ropas y se pone a ayudar a sus vecinos y a la gente que necesita del aceite de cáñamo aun a sabiendas de que sabe y… como así es, que puede acabar en la cárcel por hacer algo que cree correcto.

¿Qué ha aportado a tu vida la poesía y el hecho de escribirla?

Todo es una forma de vida, una manera de entender el mundo. Un filtro a cada experiencia.

¿Qué método utiliza a la hora de escribir?

Eso sería muy complicado de explicar… digamos que a veces no lo comprendo ni yo.

Valora cómo ha sido tu experiencia con Calíope Editorial.

De momento profesional y correcta… aunque creo que llegara el calor humano. Y el Ubuntu para crecer.

Y la elección de la editorial es un secreto entre ambas partes.

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