Guía práctica para escritores II: los puntos de vista del narrador.
Hoy queremos centrarnos en los tipos de narrador que podemos utilizar. Podemos adoptar diferentes puntos de vista para contar una misma historia. Dependiendo del ángulo de visión que adoptemos, los personajes y situaciones serán contemplados de diferentes maneras.
Entre los más importantes podemos encontrar:
El “Narrador protagonista”
El propio protagonista de la historia es también quien nos la está narrando. Nos va diciendo lo que ve, siente o piensa. Todos los demás personajes existirán a través de sus ojos y serán en parte, fruto de su proyección.
Este tipo de narración puede ser a su vez externa y objetiva, (el protagonista se limita a narrar lo que ve y hace); interna y subjetiva, (nos habla de pensamientos y sensaciones).
El “Narrador testigo”
El narrador es un personaje secundario que nos cuenta las andanzas del primero. Puede estar más o menos cerca de la acción, haberla presenciado, divisarla a lo lejos, espiarla, etcétera.
En este caso también nos encontramos con dos casos de “narrador testigo”: el testigo impersonal, (nos da la visión de una cámara de cine); el testigo presencial, (nos cuenta hechos que ha vivido en persona).
El “Narrador omnisciente”
Este tipo de narrador actúa como una especie de dios en el microcosmos de la historia. Sabe todo sobre la historia; lo que los personajes sienten y hacen; sus sentimientos y sensaciones; sus lados ocultos.
Este narrador puede moverse temporal y espacialmente, y contarnos hechos que ninguno de los protagonistas han vivido.
El “Narrador cuasi-omnisciente”
Este tipo de narrador sigue a los personajes como si de una cámara de cine se tratara. Nos habla de lo que hacen, sus actos y reacciones, pero sin interpretar sus emociones. En este caso será el lector el que interprete estas emociones.
¡Tú eliges tu narrador!
Puedes leer nuestro artículo sobre cómo introducirnos en la escritura creativa pulsando aquí.